La meditación es entrar en la unidad con la Luz Divina, con la Luz de Dios; es llenar de Luz las neuronas, el cerebro, los códigos genéticos, para desde allí abrir los canales de las conexiones para las comunicaciones con las Altas Fuentes Celestiales. Meditar es entrar en claridad mental. Con la meditación el ser humano entra en alto discernimiento, entendimiento, amor, pureza, verdad. La meditación lleva a la claridad del propio ser.
La meditación es muy importante, por eso se debe hacer cotidianamente en la hora mañana cuando la Luz se empiece a dar, a aclarar; será en la hora más temprana a las 5:30, que ya empieza a entrar en unidad con la Luz de la claridad, con la luz que da aquel astro que da Luz Divina, llamado por vosotros el sol.
En la hora noche se debe hacer a hora más tardar 8:00 p.m. quiere decir a la hora 9:00 p.m. sea de cierre de aquellas aperturas que se hacen en la unidad con la Divinidad, con las Fuentes Celestiales.
En la hora noche, fuentes de la oscuridad, pululan, caminan y están al acecho de fuentes que se abren intranquilas para acomodarse a alterar las mentes.
Cuando meditación hacéis os disponéis a entrar en unidad con Dios y allí abrís conexiones para comunicaciones; si hay un pequeño estado de duda, de miedo, de inseguridad, de intranquilidad que se trae en el ser por cualquier orden, allí aquellas fuentes de la oscuridad estarán atentos para habitarlas, por eso entonces, damos custodia, porque después de la hora noche en el mundo terrenal, aquellas fuentes de oscuridad entran en mayor acción y movimiento; ideal entonces, es hacerlo en horas tempranas seis, siete máximo, para que las conexiones con las comunicaciones se den en una forma más tranquila, más limpia, más pura y de mayor protección.
Para que aprendas cómo meditar desde la Luz, da click en este enlace: MEDITACIÓN DESDE LA LUZ
