Os invito a que deis una mirada a vuestra existencia: cómo vivís, qué vivís, de qué manera lo vivís, cómo pensáis, cómo habláis, cómo actuáis y desde allí evaluad cómo está vuestro cuerpo y os daréis cuenta que allí no importa los años que tengáis. La edad es tiempo, y el tiempo no existe, será según tu ser y hacer